presa en el tiempo
de unos labios secos
buscando dominar mi espacio
sin saber que faltaba llenar
el vacío al borde de mi mitad...
No sabía que llegarías
destrozando armaduras y paredes
y que en esa tarde, al cabo del misterio
tu beso se prendiera a mi raíz
mientras el viento me contaba su secreto...
Con ordinaria seguridad te presentaste
te sentaste a mi lado
y me liberaste afirmando
soy tu lado oscuro, mucho gusto
cara y cruz
mi parte guerrera y mi parte dócil se abrazaron...
Demasiado tiempo
ahogándose doloridas
reinaron luchando una contra otra
se miraron cara a cara
y esa tarde firmaron la paz
que acabaría por cansarse...
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