domingo, 24 de abril de 2022

Ya no

 Hubo días que logré confundir tu fruncido seño con una sonrisa,

Seguía mirando por la misma ventana esperando verte aquí,

Buscando el mismo sueño, la misma fotografía, y aun así,

Esperar un para siempre, sin mirar atrás, para no perder la fe.


Todo debería estar igual, pero no…

Si el sol del mañana nunca salió y la luna del ayer sofocó nuestro cielo.



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