domingo, 4 de junio de 2017

Nunca vuelve quien se fué, aunque regrese...

Amarte así, fué compartir la calma
y tomar turnos para enmendar el aire...

Amarte, suspirando en tu orilla
esperando a que llegaras como la marea...

Amarte, era quemarnos en un fuego onírico,
amaneciendo entre poemas y flotando al vapor...

Amarte, no era robarte besos con los labios,
era robarlos con el corazón...

Amarte siendo ingenua, siendo demasiado amor vivo
y encontrar ese verso, en donde sólo cabes tu...

Amarte asi, tanto, que la libertad era sentir que no había nada que perder
cuando teníamos todo por perder...

Amarte con caricias que se imprimen en eterno recuerdo
y se arden desde el cuello hasta los pies...

Amarte fué recordar tu voz de memoria
como una coleccionista de finales...

Amarte fué tan fácil y lo difícil vendrá después
pues nunca vuelve quien se fué, aunque regrese...

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