Un huracán
conmoviendo mis cimientos
Siento tu sangre en mi pecho
y abres mi herida
Navego en tu ego
mi único antídoto
Soledad de hierro
que arde en tu mirada
Apártate de mi luz
He zarpado entre espinas
La consecuencia
Quédate hasta sin mis cenizas
miércoles, 1 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario